martes, 17 de junio de 2008

Amar después de amar

Yo soy ahora tú,
ahora tú eres yo

No hay límite ni horizonte
nada separa

Corazón,cuerpos...
entrelazados

Un ritmo compartido,
un único látido

Un aliento que hace alentar al otro

Amarnos la piel
comernos,
bebernos,
acariciarnos
y quedarnos dormidos,
dulcemente arrebujados

Afuera tal vez el viento sople,
quizá sea noche sin luna,
no lo sé,
en tu abrazo soy yo la luna plena

Un sólo látido
el reloj no marca horas,
no suena tic-tac
su cadencia
amor...paz...
paz...amor...

Y este asombro habitual
y siempre diferente
de un amor
cotidiano
y que siempre es tan nuevo....