miércoles, 24 de junio de 2009

...

Te miré
...en silencio...

Mis ojos derramados
en un abrazo malva
en naranja "te quiero"

Con un gesto
me pediste callara
no fueran a escucharme

No te dabas cuenta
que solo tú
escuchas mis miradas

Y me fuí
...sonriendo...

9 comentarios:

celtaj dijo...

...si sólo tú me escuchas cuando miro,
si sabes cuando miras que sólo yo te escucho...
mírame, anda,
me gusta que me hables
...en silencio...


Un abrazo.

Angel dijo...

"sólo tú
escuchas mis miradas..."

qué bello y poético verso.

Creo que yo también me iré sonriendo..."como en el fresco vestigio de un sueño"...

Un abrazo Tisbe.

Anónimo dijo...

Todos escuchan cosas diferentes en la gente 'especial' para uno

Saludos

Anónimo dijo...

segundos...
fueron segundos de miradas...
hablaban...
las miradas...
silenciosamente conversaban...
segundos....solo segundos

beker dijo...

Que poco cuesta escribir un mundo en una mirada cuando el sentimiento se desborda a raudales, un abrazo grande

ordago13 dijo...

abro tu blog y leo un poema genial¡¡¡


miro en la barra lateral y leo a Octavio paz...

que más se puede pedir¡¡¡

Descubri tu blog por casualidad, si quieres pasarte por el mio a escuchar mi programa de radio te estare agradecido:
republica libertaria de las tortugas

mapasito dijo...

Codiciada, prohibida,
cercana estás, a un paso, hechicera.
Te ofreces con los ojos al que pasa,
al que te mira, madura, derramante,
al que pide tu cuerpo como una tumba.
Joven maligna, virgen,
encendida, cerrada,
te estoy viendo y amando,
tu sangre alborotada,
tu cabeza girando y ascendiendo,
tu cuerpo horizontal sobre las uvas y el humo.
Eres perfecta, deseada.
Te amo a ti y a tu madre cuando estáis juntas.
Ella es hermosa todavía y tiene
lo que tú no sabes.
No sé a quién prefiero
cuando te arregla el vestido
y te suelta para que busques el amor.




Poemas de Jaime Sabines

mikkonoss dijo...

Cuando los codigos se tornan síncronos, el dialogo es posible. El verdadero. Y la comunicación deja de ser un mero intercambio de datos espúreos...

Ana dijo...

Esas miradas que besan el alma ... en tus versos son aún más bellas y profundas.

Un placer leerte, un gusto visitarte, un regalo conocerte.

Abrazos.